Autora: Kristal Veiga Novoa.
La tecnología nos ha permitido un uso extendido de nuestras propias posibilidades como seres humanos.
La hemos incorporado a nuestra vida diaria naturalizándola hasta tal punto que ni nos damos cuenta de que no es estrictamente “natural” hablar al instante con una persona al otro lado del mundo o acceder a la localización de cualquier punto del planeta con un click.
Afortunadamente, algunas profesiones vitales como el salvamento y socorrismo, se han beneficiado también de nuestros progresos en el campo tecnológico.
Hoy queremos mostraros sólo algunos de ellos.
Boyas inteligentes
Aunque la mayoría están orientadas al uso profesional en el sector pesquero, este verano la startup Sea Water Analytics nos presenta una boya inteligente que puede colaborar con algunas funciones informativas del equipo de seguridad en playas.
Además de ser un elemento de flotación para balizado, esta boya pone a disposición de los usuarios información relevante accesible desde una aplicación móvil las 24 horas del día: datos atmosféricos, sobre el estado del mar, temperatura y calidad del agua o detección de bancos de medusas.
Boyas teledirigidas
Suponen un paso más allá en la asistencia activa al socorrismo. Se trata de una boya autopropulsada y teledirigida para el rescate de personas caídas por la borda.
Cabe destacar la Hover Ark H3-R de Aqua Surf Craft. Con una velocidad máxima de 20 km/h y una autonomía de 30 min, puede cargar con 200 kg de peso hasta la orilla, lo que supondría el transporte de un socorrista y una o dos personas más. Cuenta con un sistema de retorno al punto de inicio con un solo presionar un botón.
Aunque la comunicación sin cables permite el control de la nave hasta a 800 m de distancia, es importante recordar que se debe mantener contacto visual con la nave para evitar colisiones traumáticas de la embarcación contra la víctima, puesto que no es el socorrista sujeto a ella, sino el operador en tierra quien maniobra durante la operación de rescate.
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Tablas de surf eléctricas
Ya no hay que tener olas para surfear. Robustas y veloces como un jetboard o ligeras y maniobrables como un hydrofoil, las tablas de surf eléctricas están revolucionando el ocio acuático.
Lampuga Rescue es un jetboard de rescate que alcanza una velocidad de 50 km/h.
Su casco proporciona mayor flotabilidad que otras tablas eléctricas para transportar equipo de seguridad y mantener a flote a una posible víctima, si bien no permite el arrastre de una camilla como una moto de agua para el transporte de víctimas hasta la orilla.
Dispositivos wearable
La tecnología wearable son dispositivos inteligentes que, como su nombre indica, se visten: gafas, pulseras, relojes, zapatillas o piezas de ropa.
Se usan principalmente para registro de datos fisiológicos para bio-monitorización de la persona portadora: pulso, temperatura, ondas cerebrales, nivel de oxígenos en sangre, etc., también su geo-localización a través de tecnología GPS y transmisión de imágenes.
En el uso profesional, tiene obvias aplicaciones en el campo médico y, en el caso que nos ocupa hoy, para personal en situaciones de emergencia.
Estos dispositivos wearable no intrusivos y ergonómicos permiten a un receptor remoto conocer al instante el estado físico del profesional de intervención, su posición, su campo visual y con sensores de evaluación ambiental puede conocer la temperatura o calidad del aire de la zona de actuación.
A día de hoy existen diversos prototipos wearable funcionales. Pero para su introducción efectiva en el campo de las emergencias se enfrentan a retos importantes, por ejemplo, las interferencias por cuerpos sólidos de gran tamaño y la absorción de la energía electromagnética por el propio cuerpo humano que degrada la señal del aparato.
Drones de rescate marítimo
Desde 2016 sólo DOS RPAS de rescate marítimo han salido al mercado. Ambos han seguido caminos divergentes.
Por un lado, The little ripper de Australia se ha especializado en el rescate en un entorno donde las visitas de depredadores marinos no son un hecho aislado.
Este dron deja caer una cápsula de rescate que incluye un elemento de flotación autoinflable para varias personas, una radiobaliza para la localización del bote, una luz nocturna e incluso un escudo de tiburones.
Por otro lado, Auxdron LFG de General Drones en Valencia (España), es una pieza de ingeniería especialmente diseñada para ser la mano derecha de los equipos de socorrismo y seguridad en playas en todas sus labores: rescate, prevención de riesgos, comunicados a los bañistas por megafonía, vigilancia y control de aforos en playas según lo establecido en el plan de contingencia de la Covid-19.
Es perfecto como primer elemento reactivo porque la velocidad es su sello de identidad.
A la espera de la orden del jefe de socorristas el dron permanece en stand by en su helipuerto.
Despega en tan sólo 6 seg y acelera de 0 a 60 km/h en 3,2 seg para posicionarse de inmediato sobre la víctima y hacer la entrega guiada de un chaleco salvavidas autoinflable a la espera del equipo de rescate.
Es una aeronave con monocasco de fibra de carbono sellada al ambiente corrosivo del mar, lluvia y cuerpos extraños con un sistema de gestión del calor que le permite operar a altas temperaturas.
Con cuerpo aerodinámico y motores redundantes puede volar con gran estabilidad incluso con vientos de 50 km/h.
También está dotada de cámara HD, con un gimbal de 3 ejes para vuelos de reconocimiento, localización de la víctima y seguimiento de la operación rescate desde el aire en tiempo real para ayudar a la toma de decisiones informadas.
Las últimas mejoras incluyen megafonía para que el equipo de seguridad o policía local pueda lanzar comunicados a la ciudadanía siempre que sea necesario y además una red neuronal de inteligencia artificial para conteo de personas y distancia entre ellas.
Sólo las soluciones perduran
La inventiva tecnológica del ser humano sobrepasa sus propios límites rápidamente. Pero innovar por innovar no tiene sentido: sólo son aceptados los cambios si cubren una necesidad real, si marcan la diferencia.
Además, en el sector del salvamento y seguridad en el mar, muchos inventos no pasan la prueba de la realidad porque, aunque potencialmente sean prometedores, se trata de una profesión exigente donde no hay lugar para fallos. Los fallos cuestan vidas.
Es por eso que los estudios de calidad, la experiencia de campo y el trabajo conjunto con los profesionales del socorrismo no son opcionales para los diseñadores e ingenieros de estos dispositivos profesionales del sector de las emergencias.
Si eres un profesional del socorrismo, te invitamos a conocer Auxdron LFG, la herramienta que General Drones tiene para ofrecerte. Te sorprenderá.